Pipilotti Rist

Pippilotti Rist, una de las artistas que ha marcado con más fuerza las prácticas artísticas durante los años 90, presenta en el MUSAC una selección de sus últimas producciones, además de un disco que recoge lo mejor de su música, siempre presente en sus piezas. Cuatro vídeo instalaciones -en versiones exclusivas para el MUSAC- más un vídeo que se proyectará en un local del centro de León completan la muestra. El trabajo de Pipilotti se inscribe dentro de un arte narrativo, cuyo tema es la memoria de la experiencia vivida que no es pasado sino que se hace presente. En cierta forma autobiográfico, pero situado más allá de la mera anécdota personal, las vídeo instalaciones de Rist hacen del cuerpo, del deseo, de lo sexual, de lo fluido, del movimiento y de la música, su leitmotiv. El MUSAC es una iniciativa de la Junta de Castilla y León a través de la Fundación Siglo.

Fantasía narrativa
Tras décadas de arte centrado en el concepto, gran parte del cual cuestionaba las normas y convenciones sobre el uso de la fotografía, en los años noventa surgió una generación de artistas que incorporaban a su obra la pura fantasía. El contar una historia, o la estructura narrativa en sí, es para estos artistas una forma de expresión en sí misma que les proporciona una nueva materia prima con la que construir su particular iconografía. La obra final es una escena o un entorno que el artista inventa para su cámara. Hoy en día, los artistas se inventan libremente sus cosmologías, tomando elementos de fuentes muy diversas que van desde los altares renacentistas hasta los videojuegos; en sus fotografías, películas y vídeos, Matthew Barney, Gregory Crewdson, Anna Gaskell, Pierre Huyghe, Mariko Mori, Sam Taylor-Wood y, nuestra protagonista, Pipilotti Rist, crean su propio universo imaginario.

Devenir en Pipilotti
En Rheitnal, Suiza, en el año 1962, nacía Elisabeth Charlotte Rist. Rist estudió en la Hochschule für Angewandte Kunst (Instituto de Artes Aplicadas) en Viena desde 1982 a 1986. En la víspera de su entrada en la escuela de arte, Rist mezcló su amor por la pequeña heroína creada por la escritora sueca Astrid Lindgren, Pipi Calzaslargas, con su propio mote cariñoso “Lotti”. Así se convirtió en Pipilotti Rist, la joven artista que reclamaría su lugar en el medio artístico durante las próximas décadas. “Pipilotti”, como su heroína, declaraba la lealtad de Rist al reino de la fantasía y al optimismo indomable de los niños. La nueva estrella de la constelación artística y reencarnación contemporánea de Pipi Calzaslargas, piratea la cultura pop y la historia del arte de vanguardia recorriendo el mundo con su “barco” lleno de mágicos sueños que materializa en sus vídeo instalaciones. Evocando a la heroína infantil en innumerables entrevistas e intervenciones públicas, Rist mantendrá la historia de Pippi en el epicentro del sutil espíritu de su arte, donde el mundo se torna escenario y área de juego, y la vida, una gran aventura.

Mi universo en una pantalla
En Viena, Rist estudió ilustración, fotografía y publicidad. Además realizó Films Super-8 de animación, creados ex profeso para bandas musicales. Tras cuatro años en Austria, Rist volvió a Suiza y, entre 1986 y 1988, estudió video y animación en la Escuela de Diseño de Basilea. La serena paciencia de un animador combinada con la exhuberante irreverencia de una estrella del rock fueron perfilando las cualidades artísticas de Rist. Las obras de Pipilotti han tomado elementos y esencias rítmicas de la estética de los videoclips actualizando el discurso implícito en ellos y dándoles una visión inquietante, llena de paradojas, de ideas poéticas y, sobre todo, cargada de detonadores de sensaciones encontradas. Partiendo de un discurso muy personal, su mirada es capaz de abrirse a los demás porque establece un punto de diálogo a partir de la identificación y las similitudes de un código visual que parte de los medios masivos y da una vuelta de tuerca a partir del uso que hace de este código: usa las imágenes que nos son familiares como una herramienta con la cual deja vislumbrar los prejuicios y las nociones preconcebidas de las que están plagadas la televisión y la publicidad. Aunque no seamos del todo conscientes, estas ideas estereotipadas, determinan en gran medida nuestra manera de concebir el mundo. En uno de sus ensayos de 1989, titulado “Title”, Rist comentó: “Hacer vídeos… significa hacer terapia familiar; la televisión es un miembro de la familia que habla. Si mi trabajo es intenso, honesto y bueno, entonces su función terapéutica es también mi relevancia social”. Cuando escribió esto tenía 29 años, la explicación de Rist nos da un muy útil punto de partida en su trabajo más temprano. La idea de que la televisión no tiene una aplicación meramente funcional sino un carácter animado en la historia de la familia informa del espíritu del trabajo de Rist desde 1986 a 1996. El estilo de Pipilotti se compara con la estética del canal de televisión MTV (Music Television). De las grabaciones de los años ochenta, en las que adopta el formato vídeo-clip, destacan los montajes con cortes bruscos, alternados con rebobinados y tomas a cámara lenta. Sin duda, aunque se piense que es hija de la sencillez, la obra de Rist es rica y compleja, y como ella misma dice, sus vídeos son “como pinturas que se mueven detrás del cristal (pantalla)”.

Del vídeo a la instalación
Con el transcurso del tiempo, las obras se han hecho cada vez más sofisticadas. Su enriquecimiento personal, unido a los avances tecnológicos, han dado lugar a cortos indudablemente bellos y envolventes. Lo que no cambia es que ella sigue interpretando el papel de protagonista. Se produce un cambio sustancial cuando Pipilotti decide añadir una nueva dimensión a sus creaciones. Deja atrás el formato plano y comienza a crear instalaciones en las cuales integra vídeos que proyecta directamente sobre muebles, bañeras o simplemente sobre suelos y paredes del museo. Las imágenes invitan al disfrute. Esta “dulzura” aparente de sus obras ha suscitado críticas. Pipilotti ha repondido a sus adversarios haciéndoles la pregunta de por qué hemos de rehuir del placer. Según ella, el disfrute es mantenido al margen del arte, al ser considerado más propio de la cultura popular. La artista rechaza hacer distinción entre low-art y high-art, sin negar la existencia de valores de calidad. Desde la secuencia intermitente de imágenes psicodélicas y pop, hasta la utilización de las tomas fallidas de las grabaciones en vídeo, las imágenes de la autora son un licuado de instantáneas de un universo onírico, con reminiscencias del subconsciente y todo ello reconstruido bajo la regla de la libre asociación. Los videos de Rist también buscan la estimulación de todos los sentidos en el momento de la percepción al proyectarlos de diversas maneras en habitaciones para que la gente se siente en sillones agigantados o se tumbe en el suelo para verlos y escucharlos. La saturación de colores en sus vídeos –tirando hacia los azules eléctricos y los rojos- o el humor y su obsesión por el cuerpo femenino, no son las únicas características de la obra de Rist, sino también las posibilidades que el entorno provoca sobre el espectador de sus obras.

La música
No sólo se asocia a Pipilotti con la MTV por los aspectos visuales de sus grabaciones sino también por la importancia que desempeña la música en todas sus obras. Antes de convertirse en artista visual, Rist formaba parte del grupo de rock femenino Les Reines Prochaines. Desde entonces no ha dejado de componer. Las canciones hipnotizantes que acompañan a los vídeos son creadas por la artista en colaboración con Anders Guggisberg, también artista, además de miembro del equipo de profesionales que trabajan con ella. Con motivo de esta muestra se lanzará un Cd producido por el MUSAC y editado por SUBTERFUGE RECORDS titulado Soundtracks de las vídeo instalaciones de Pipilotti Rist, con un total de 20 pistas. Se edita así por primera vez una recopilación de la música de Rist que forma parte de sus vídeo instalaciones, igual de importante para la artista que sus imágenes.

Desembarco en el MUSAC
La reina de las narraciones visuales en el arte contemporáneo es Pipilotti Rist. Su obra, poética, lúdica y profundamente contemporánea, trastoca los conceptos de espacio y temporalidad. Deslumbrante, descarada, segura de sí misma, tal como conquistó su lugar en el medio artístico, la artista desembarca ahora en el MUSAC, Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León, proponiéndonos entrar en un universo donde nuestros sueños y fantasias se expanden, donde nuestros recuerdos infantiles tengan un lugar donde habitar, a través de cinco de las últimas producciones de la artista suiza, dos de ellas pertenecientes a la Colección MUSAC.

Discografía

Soundtracks de las video instalaciones de Pipilotti Rist

Digital (2005) Ref. 21402CD

Info

Música de y con: Anders Guggisberg – Mister Solo Heiny Rohrer Peter Bräcker Les Reines Prochaines Fränzi Madörin Muda Mathis Teresa Alonso Regina Florida Schmid Gruss vom Walensee Pipilotti Rist Roland Widmer – bang goes Saadet Türköz

Tracklist

01- Pamela 1’01“ (Guggisberg / Rist) 02- Yes, New Birthday Song 6’15“ (Guggisberg / Rist) 03- Cintia 4’17“ (Bräker /Rist / Buonomo) 04- I’M A Victim Of This Song 4’49“ (Isaak > Guggisberg / Rist) 05- Himalaya Goldstein 6’03“ (Guggisberg / Rist) 06- Kugu 3’33“ (Türköz / Guggisberg / Rist) 07- Bist Du klein bist Du gross 5’37’’ (Les Reines Prochaines) 08- Selbstlos im Lavabad 40“ (Rist) 09- To See How You See 4’47“ (Guggisberg / Rist) 10- Ever Is Over All 4’09“ (Guggisberg / Rist) 11- KOMM, HELVETIA 1’19’’ (Bräker) 12- Uta 5’45’’ (Guggisberg / Rist) 13- Extremitäten (weich, weich) 58“ (Rist) 14- Homo Sapiens Sapiens 5’53“(Guggisberg / Rist) 15- Hermano de mi madre – version lentamente 3’06“ (Rohrer / Rist) 16- Hermano de mi madre – version rapido 3’37“ (Rohrer / Rist) 17- Herz aufwühlen Herz ausspülen 4’56“ (Guggisberg) 18- Swan 3’33“ (Guggisberg / Rist) 19- Zeitloses Säuerli 9’ (Gruss vom Walensee / Bräker / Rist 20- Show A Leg 2’20“ (Widmer / Guggisberg)