Sumergirse en el disco de Spunky es adentrarse en un laberinto de sonidos y melodías por un lado evocadoras y por otro insulsamente actuales. Una producción contemporánea que se mezcla con los sonidos del pasado reciente del tecno, en los 80, cuando los ruidos analógicos comenzaban a fundirse con los digitales, siempre bajo la dirección melódica de voces prodigiosas, como las de Marc Almond (Soft Cell), Dav Graham (Dpeche Mode), Holly Johnson (Franky Goes To Hollywood) y Andy Bell (Erasure), herederos todos ellos de la armonía y la interpretación de David Bowie o del glamour arrastrado de Marc Bolan.rnrnCon la misma contundencia sobresale la voz de Spunky sobre las texturas musicales que permanecen siempre al servicio del sentimiento narrado en la letra, salvo en la bella introducción musical que supone Forever Tonight. Hay momentos más vivos y exaltados como Dream on y otros más densos en oscuras baladas como Hungry, que se alternan con pasajes obsesivos como Your Love y Sex, la primera alrededor del amor y la segunda del sexo; sexo que aparece explícito y directo también en Tattoo you y Blowing. En conjunto es un disco hermoso y triste que reflexiona sobre el recuerdo, la pérdida y lo que queda cuando termina una relación sentimental cuando el amor ya es incapaz de calmar el hambre.rnrnPara los que conocemos a Spunky desde su debut en But Not Tonight y apoyando impecablemente las voces de Carlos Berlanga en su disco Vía Satélite y la mía en Una temporada en el infierno, ha sido un placer descubrir este mundo de canciones propias que deja por fin que la calidad de su voz se manifieste con intensidad, llena de poderosos matices.rnrnAunque es un disco personal, de autor, Spunky ha querido prepararlo rodeado de amigos. Para ello ha contado con Nacho Canut como co-productor y se reserva unas cuantas remezclas de Madelman, Teen Marcianas y Angel Molina que no tardaremos mucho en descubrir.rnrnALASKA.