Electrobikinis

Tras un excitante primer EP, “Satan Wears Bra”, las chicas más cool del planeta han planteado un debut resplandeciente. Quizás Isabel (guitarra, voz), Miren (bajo, voz), Janire (guitarra) y Asier (batería) no lo sepan, pero este es uno de esos discos que hacen época.Para resfrescaros la memoria Electrobikinis son de Getxo y surgieron hace tres años por la iniciativa de las tres chicas para hacer un grupo de rock tipo Hole y demás riot girls, pero mezclado con un pop de gancho a lo Breeders. Algo muy directo. Tras un cambio de formación en el año 99 (Ana fue sustituida por Janire) y grabar el sorprendente “Satan Wears Bra” (con la bendición de público y crítica) para esta casa se lanzaron a registrar la obra mayúscula que tienes entre manos.“Electrobikinis” se ha grabado en los nuevos estudios Tío Pete, en Urduliz (Vizcaya), entre Diciembre del 99 y Enero del 2000, rodeadas de comida basura, cigarrillos, chocolate y alcohol.Una experiencia muy intensa y agotadora, pero también muy divertida. Asistidas por el gran ingeniero de sonido Jose Lastra (sus dedos han registrado discos tan míticos como el “Moor Room” de Cancer Moon o el “Say Ama” de Ama Say, entre otros) y el joven productor Javier Letamendia (batería en El Inquilino Comunista) las vizcaínas han puesto el listón muy alto al resto de grupos de chicas, ¡incluidas las más veterenas!El cambio de estudio y de producción, y seguramente la mayor experiencia a la hora de grabar, han dado un resultado brillante. Todo ello sin perder la frescura del primer disco. Entre la docena de temas que componen el LP se pueden palpar bastantes hits, y es que parecen tener un don a la hora de componer y arreglar (ahh! esos coros) canciones de la talla de “Boston City Girl” , El eclecticismo es sin duda otra de las características de estas mujeres a la hora de escribir: garage, punk, grunge, pop… podríamos nombrar a Mudhoney, Sonics, Nirvana, Ramones o las antes mencionadas Hole y Breeders para intentar determinar sus directrices musicales, pero lo cierto es que su máxima influencia son las propias Electrobikinis.Dicho esto no hay más que dedicarle un para de escuchas (bailando, por supuesto) al disco y darse cuenta del valor innato de Electrobikinis.