¿Qué tal una casa sin paredes en algún lugar donde nadie viva de oídas y los relojes se vuelvan blandos de repente? El futuro está en el campo, en irse a bañar al lago, pescar un lucio y asarlo al fuego o al menos esa era la idea de Rodrigo de Lorenzo cuando adquirió los primeros terrenos en el 82 para construir una arriesgada y espléndida Ciudad Jardín. Tras recalar en talleres como Ella y Los Neumáticos, en agencias de Detectives y en delirios didácticos como Glutamato Ye-Yé, Rodrigo X. se nombró promotor de una nueva ciudad cuyos primeros ingenieros y albañiles fueron Eugenio Haro al bajo compartiendo actividad con los Glutamato y Juan L. Vizcaya -quien también trabajaba como Ejecutivo Agresivo- y Paul Gunlach -quien paradójicamente no construía sino destruía en Derribos Arias- ambos aporreaban con sabiduría batería y percusiones varias. Los quehaceres de esta inaugural formación de Ciudad Jardín es lo que la pala ha desenterrado esta vez, los cimientos de una banda que llegó hasta el 96 con 10 discos editados y un concierto final (¡no puede ser!) en la sala Suristán de Madrid. Más cerca de la confederación Psicotrópica que de las Hornadas Irritan tes aunque en el mismo barco, estos primeros temas transcurren cerca de un rock de espesas pero envolventes guitarras vistiendo unos textos que son geniales semillas de pensamientos en caída libre o insondable lucidez que allá cada uno disfrute desgranándolas Por los jardines de la ciudad vivieron protagonistas como Santiago Agudo que marchó para crear La Coartada perfecta y así Rodrigo encontró en Luís Elices y Paco Musulen (ex-Objetivo Birmania) el trío ideal para explotar su vena más funkie que mezclaría con acertados latidos tropicales y ritmos similares. Eso si, las historias contadas vivían en una torre de marfil aunque el público no se dio cuenta de que aquella torro era muy accesible, sólo es cuestión de dejarse llevar primero así y luego más… Quién sabe, acaso visitando este disco piloto la curiosidad pique y tengamos nuevos vecinos. Calidad no falta. ¿Qué es la calidad?
