Si en aquel peculiar proyecto al margen de la abotargada industria musical española que fue Najwajean ya se mostró como una voz personal imposible de encasillar, ahora Najwa Nimri se revela capaz de asumir por sí sola el peso de su primer disco en solitario, “Carefully”, de cuyas letras y músicas es responsable absoluta. Superando cualquier expectativa, Najwa vuelve a dejar claro que la música no es para ella ningún capricho, pues sólo cuando se pone el 101% de tus prioridades se consiguen resultados de tanta fuerza y emoción. Como deja bien claro en “My Own Shout”, ella quiere tener su propia voz, su propio grito: “no quiero ser la marioneta de tus sueños”. Y no cabe ninguna duda de que lo ha conseguido. Los productores Raúl Santos (SupercineXcene) y Eduardo Molinero, que ya intervino en la gestación de “No Blood”, han creado para las composiciones de Najwa una exquisita ambientación donde los múltiples recursos electrónicos se funden con la calidez del cuarteto de cuerda y el susurro y las voces multiplicadas de la cantante. Disco intimista donde no faltan preciosas melodías pop (“Following Dolphins”, “New Machine”), “Carefully” se agranda con la belleza tranquila de canciones como “That Cyclone” , uno de los temas que más van a tararearse los próximos meses, “Wait For” o “Lord Of Nations”, los detalles exóticos que ilustran la selva humana de “Monkeys” y el temblor trip hop de “The Sphinx”. Cuando se pone tanto cuidado en hacer las cosas, éstas tienen que salir bien. Pero que muy bien.
